Las cadenas del hábito, por lo general, son demasiado pequeñas para poder notarlas, hasta que se vuelven demasiado fuertes para poder romperlas.
Samuel Johnson

RAZONES PARA INTEGRAR HUERTO Y JARDIN

BIODIVERSIDAD:  RAZONES ECOLOGICAS PARA INTEGRAR HUERTO Y JARDIN

jardi de chals




Siempre he tenido la sensación de que, en las obras sobre agricultura ecológica se pone en general todo el énfasis en los aspectos prácticos. El espacio disponible es dedicado exhaustivamente a la producción de hortalizas, y organizado en rígidos esquemas cuadriculados en busca del máximo rendimiento posible, por encima de cualquier otra consideración.
Nadie puede negar que el aspecto práctico es importante. Tenerlo en cuenta facilita las labores del cultivo y puede ser la diferencia entre la rentabilidad y el fracaso de una explotación. Es lo primero que hay que tener en cuenta si nos amenaza una hambruna que ponga en peligro nuestra vida.

Otras necesidades humanas

Pero nuestra relación con la naturaleza es mucho más compleja e implica otras necesidades de gran importancia para nuestro buen funcionamiento: 


1º.-La belleza que procede de la naturaleza.Es un alimento intangible que genera en el ser humano, felicidad, esperanza, consuelo, y la sensación o certeza de que la vida tiene sentido.
Cuando vivimos en entornos donde esta belleza esta ausente, este desequilibrio se refleja automáticamente a nivel emocional como una pesada nostalgia, o un vacio que intentamos llenar con el consumo de productos y experiencias. En estos entornos urbanos degradados o sórdidos, la presencia de vegetación y flores, puede ser un elementos de reequilibrio que humanice y mejore la vivencia cotidiana.
2º.- El dialogo cotidiano con el resto de seres vivos. Vegetación, floración y animales como símbolos de recursos vitales eran los referentes ancestrales para la supervivencia.  Para el cazador-recolector prehistórico, era importantísimo estar atento y conectado con todo un entorno compuesto totalmente por elementos naturales cubiertos de vegetación.
Como consecuencia de esto, los elementos naturales nos fascinan, y atraen sin esfuerzo nuestra atención. Inevitablemente ha perdurado un potente lazo emocional que conecta instintivamente al ser humano con las plantas los animales y las flores. Y por esta ancestral conexión emocional que tenemos con ellas, las plantas tocan en el ser humano resortes que en general están fuera del alcance de psicólogos y psiquiatras.
Las emociones condicionan toda nuestra actividad cotidiana y representan la valoración vivencial que automáticamente hacemos de cada objeto, hecho o situación. El ambiente en el que nos movemos, es una fuente constante de estímulos que sin que seamos conscientes, van modulando nuestro equilibrio emocional, afectando a la calidad real de nuestra vida, mucho más que en el poder de consumo y las comodidades. Un ambiente con vegetación y floración, nos lleva paulatinamente a estados emocionales positivos, pues se asocia a supervivencia, recursos, plenitud y relajación.

Mejorar el dialogo con el ecosistema


En toda su inmensa variedad la vida es UNA. A pesar de sus aparentemente diferentes intereses, los seres vivos actuan como un todo perfectamente coordinado y secuenciado en un equilibrio dinámico. 
Enmascarados en la lucha que aparentemente libra contra si misma, actúan sutiles mecanismos de colaboración, con los que la vida se potencia a si misma.
La biodiversidad, que en agricultura ecológica esta muy reivindicada en el plano teórico, se olvida en la práctica en el tratamiento y organización de las parcelas, cuya biodiversidad se limita a una docena de hortícolas. Cuando en el cultivo ecológico se habla de biodiversidad, se suelen referir a no destruirla, o no atacarla pero a nivel práctico se hace poco por fomentarla. Para salvaguardarla se confía, en los espacios no cultivados que cada vez son menos y están más lejos de los cutivos. 


Integrando ornamentales y aromáticas, podemos incorporar al dialogo que conforma el ecosistema, tres veces mas variedad de plantas.Cada una de ellas genera un tipo de nutrientes y estructuras, explora una dimensión y hace un aporte. A mayor número y variedad de plantas, más posibilidades de vida vegetal se generan y mayor número de especies animales asociadas.
Los monocultivos son negativos pero la restricción de la biodiversidad de un huerto va por el mismo camino. Los huertos incluso los de cultivo ecologico acaban pareciendo fabriquillas artesanales de hortalizas, que dependen del aporte de biodiversidad de los espacios naturales. Solo por este trascendental beneficio deberíamos vernos obligados moralmente a contribuir dedicando a fomentarla una parte de nuestra tierra.
Incluso en las parcelas más pequeñas el “sacrificio” que puede suponer dedicar una parte del espacio disponible a la biodiversidad y la belleza, integrando ornamentales y aromáticas, está plenamente justificado, por las beneficios que nos reporta   a nosotros, nuestro huerto y al planeta en general. Teniendo en cuenta que somos 6.000 millones de seres humanos viviendo sobre este planeta, cualquier pequeña acción cuenta, pues se suma a cientos de miles de otras pequeñas acciones.
Con la integración de huerto y jardín reanudamos y propiciamos un mejor dialogo con el ecosistema porque:                                                                                                                             1º.--Se favorece la biodiversidad:                                                                                                       


.--- La presencia de aromáticas y medicinales estimulan el sistema inmunitario de las otras plantas                                                                                                                 .--- La variedad de flores colores y perfumes provocan confusión en los insectos que buscan alimento, dificultando la localización de sus víctimas.                                                                                                            .--- Se equilibran las poblaciones entre fauna parasita y la auxiliar que es beneficiada por la variedad de estructuras, polen, néctar y frutos, que le dan refugio y alimento, consiguiendo un ecosistema más completo.                                                                                                                                                                              
2º.--Aumenta la fertilidad   
                                                                                                                            .--La variedad de plantas presentes produce más variedad de estructuras, y más variedad de microorganismos especializados que se encarguen de movilizar nutrientes. Aumentar la fertilidad y la aptitud de la tierra para generar mas vida. Se aumenta así la biomasa del huertojardin, obteniéndose un ecosistema con más recursos.
3º.--Conseguimos ecosistemas mas estables                                          
El cultivo de hortícolas nos lleva a interrumpir cada pocos meses, la dinámica natural necesaria para que se establezcan relaciones simbióticas estables. Las composiciones con ornamentales aunque van cambiando por su propia dinámica, pueden perdurar durante decenios generando pequeños ecosistemas estables, muy parecidos a los que podemos encontrar en plena naturaleza aumentando sustancialmente la estabilidad del ecosistema. 

    

Jesus


1 comentario:

Paisajismo dijo...

Excelente blog, tiene temas muy interesantes que salen de lo común en cuanto a jardinería.