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sábado, 28 de diciembre de 2013

Tenemos un problema

Tenemos un problema

Las sociedades actuales estan formadas por un enorme numero de individuos y evoluciona en general en una cierta direccion que es aquella en la que van la mayoria de ellos.
Hasta ahora los puntos de referencia de la direccion eran  : Consume mas tendras mas calidad de vida la economia crecera seremos mas ricos y eso es bueno porque podremos consumir mas. Pero de repente nos damos cuenta de que en este planeta no somos un elemento extraño cuya unica tarea consiste en explotarlo. Se ha evidenciado que somos uno mas de los seres vivos que este planeta ha generado, y que el entorno que nos generó y en que vivimos cientos de miles de años es tambien el entorno ideal para el desarrollo de nuestra vida. Otra evidencia es que la actividad humana en un tiempo comparativamente corto, esta destruyendo ese entorno ideal y lo vuelve cada vez menos idoneo para nuestra vida. Tenemos mas fabricas mas casas mas coches mas electrodomesticos mas dinero en el banco. Pero se impone una pregunta : A costa de que??. Cada cosa que fabricamos en la medida de su envergadura y de los procesos que intervienen en su elaboración, destruye un trocito del entorno natural que nos permite la vida. La pregunta no es solo : A ver cuanto beneficio puedo sacar de este trozo de planeta sino tambien cuanto planeta queda por convertir en bienes deseables o sea cuanto planeta queda por destruir? O tambien  ¿Cuántos elementos favorables a la vida humana queremos destruir ? . Cuando pensamos parar? El planeta es limitado y su capacidad de reponer lo que vamos destruyendo y limpiar lo que vamos ensuciando, ademas de ser limitada la vamos reduciendo cada vez mas. Ademas cada vez hay mas gente y con mas poder de destrucción y contaminación. Pararemos antes o después de que el mal sea irreparable??.
Para eso habria que cambiar los puntos de referencia sociales :
Ademas de cuanto vale esto?. Habria que considerar  ¿ Cuanto vale reparar y limpiar sus efectos sobre el planeta ¿?  
Por no hablar de lo irreparable ¿Cuanto vale la extinción definitiva de un ser? Quien deberia pagarla ¿? O quien es el responsable de que no ocurra?. Diariamente se extinguen 10 especies animales y vegetales. 3650 al año. Una burrada.
Es el consumo acelerado de bienes y servicios lo que le da sentido a la vida, o lo que se lo quita ¿? ¿ Puede la vida tener incluso mas sentido de otro modo?

En su libro “Simplicidad radical”  Jim Merkel cuantifica la  “huella ecologica” de cada accion. Toda persona en su actividad cotidiana deja una huella ecologica que es el saldo entre lo que destruye y lo que construye a nivel de su entorno. Los saldos negativos deben ser asumidos por el planeta y repercuten en sus equilibrios.
Es muy difícil decir no a las cosas faciles de obtener y peor aun a las que consideramos normal tener.
Tengo el control sobre lo que elijo consumir ¿?  Si yo no lo tengo, quien lo tiene ¿?
Esta resistencia al cambio proviene del miedo a no tener lo suficiente ¿? O respondemos compulsivamente a una programación inducida desde el exterior ? O simplemente ¿ Los habitos tienen mas fuerza que la conciencia?


Jesus Arnau

jueves, 14 de noviembre de 2013

Una planta milagrosa

En una incierta época en la que aun no se hablaba de la crisis, había en los confines del Cami Alcala de Benicarló, un poeta del  automóvil llamado Paco Narro.
Era además el ultimo sobreviviente de la raza extinta de los mecanicos honrados. Esta valerosa estirpe había florecido en la epoca en que el tiempo de los humanos no se media en horas ni el beneficio prevalecía sobre las charlas con los amigos.
Como era de esperar ganó poco dinero y un monton de amigos que conserva a pesar de que ya no les arregla el coche.
Fue en esa era mitica que un dia vino a verme a mi casa. Tomando una infusión como mandaba la tradición, saco de su macuto una plantita de aspecto vapuleado.
Me dijo que era una planta milagrosa en lo que se refería a los problemas de riñon-
Que cuando su suegro tenia algún problema de piedras o arenilla o lo que fuera se tomaba una infusión y lo dejaba “ com un rellotge”.
“Oli en un cresol”  Insistia
Me pidió que se la dejara plantar en algún rincón del jardín y yo le dije que hiciera lo que quisiera. Yo no tenia ningún problema con el riñon
Al cabo de un tiempo, por su naturaleza expansiva la planta colonizo todo el jardín. Era una autentica pionera, con una raíz vivaz que iba sacando estolones y muy prolífica con las semillas.
Y pensé . Hay que ver con lo inofensiva que parecía y mira el merder que ha armado.
Ni mi jardín ni mi vida han sido nunca un ejemplo de orden ni planificación asi que pensé que aquello seria parte de un plan genial de la parte desconocida del universo y que se revelaria a su debido tiempo.
Tuvieron que pasar mas de veinte años hasta que el otro dia la Revista discovery salud nos salió con que la plantita tiene un nombre latino “Lepidium latifolium”.  Informa que ha sido “descubierta” por Soria Natural como la maravilla desintoxicadora del cuerpo.
Hace un preparado con ella y algunos extractos mas de plantas que por este poderio desintoxicador, te arregla de la cabeza a los pies pasando con especial dedicación por la próstata y los riñones.
Mira tu por donde……….Me dije yo
Mi jardín gracias a mi filosofía del “vive y deja vivir”, sigue lleno de lo que siempre se ha llamado por aquí “herba pedrera”, y me invade el remordimiento al pensar lo desintoxicado que podría estar yo ahora, lo juvenil que se podía haber conservado mi próstata y relucientes mis riñones,  de haber confiado mas en la amistad y la sabiduría del pueblo. 
Me han dicho de buena fuente que el año nuevo Rajoy pondrá un impuesto a las infusiones que curen o alivien excesivamente, para compensar a las farmacéuticas por las perdidas que se puedan derivar.
Aprovechando que aun son gratis voy a hacerme una infusión que voy con veinte años de retraso y cualquier dia mi sufrida prostata me lo echa en cara.


Jesus Arnau

lunes, 12 de agosto de 2013

Ser o tener

. La ciencia biológica moderna ha demostrado hasta la saciedad que la vida no es un conjunto de partes inconexas sino más bien un inmenso organismo absolutamente conectado cuyos elementos (nosotros somos uno de ellos) son interdependientes y ligados por un equilibrio común.
Paradójicamente vivimos de espaldas a esta evidencia. Nos hemos alejado tanto de la naturaleza que tenemos de ella una noción lejana y desgajada en partes que difícilmente conseguimos ver conectadas.
Como no forma parte de nuestra vida cotidiana, hemos perdido la capacidad de disfrutar de ella y valorarla y nos empeñamos en cambiarla por cosas, y más cosas……
¿Acaso estamos confundiendo tener cosas con vivir?
Cuando hayamos cambiado demasiada naturaleza por cosas, pues eso : tendremos muchas cosas pero será difícil respirar porque lo que quede no será capaz de limpiar nuestro aire y llenarlo de oxigeno, no podrá depurar el agua que bebemos cada día, no podrá generar alimentos.
Así que….. tan poquito a poco que no nos demos cuenta de nuestra decisión inconsciente, nos habremos suicidado por entregas y moriremos satisfechos con mucho dinero en el banco, y un monton de cosas ridículamente inútiles

Si la naturaleza desapareciera, los humanos desaparecerían con ella. Es tan evidente como que solo ella produce nuestros alimentos, limpia nuestro aire y nuestra agua etc. etc.
 Si la destruyéramos de golpe la, sería un suicidio pues  inmediatamente moriríamos todos.
Estamos de acuerdo en que eso sería tan estúpido como cortar la rama en la que uno está apoyado. Pero……. ¿Y si la vamos destruyendo poquito a poco? Cambiando cada cachito por cosas que aparentemente nos gustan más: Dinero, electrodomésticos, coches, pisos……….
Aunque a simple vista nos cuesta ver la relación, con cada cosa que alguien fabrica para nosotros, un paisaje de este planeta ha quedado pringado o ha sido destruido. No por nuestra acción, sino por el hecho de que en ese mismo momento ha habido seis mil millones más de acciones, muy parecidas a la nuestra, que atendiendo a sus efectos pueden ser : muy agresivas contra la vida, pasando por las inocuas hasta las  muy beneficiosas.

                      Positivo               inocuo            negativo
 


Si analizamos fríamente nuestra actividad, nos comportamos como el peor de los parásitos, destruimos especies enteras con el pintoresco objetivo de fabricar cremas para el cutis, destruimos bosques para hacer pasta de papel sobre la que imprimiremos la imagen del bosque que fue. Contaminamos el aire para transportar allá lo que fabricamos aquí y viceversa, o para ver un paisaje a mil quilómetros sin haber visto el que tenemos a la vuelta de la esquina.
Encontramos diversión en matar y torturar otros seres vivos, Comemos y bebemos en exceso hasta reventar. En fin, el catalogo de los horrores y las estupideces. Todo ello sin dejar nada a cambio. Ni siquiera los excrementos como hace cualquier honrado parasito.
No hay en el mundo un parasito tan estúpido que llegue a matar a su hospedero. Si lo hubo lógicamente se extinguió. Los parásitos normalmente no pueden elegir dejar de serlo. Solo el ser humano es capaz de ver el peligro y cambiar de actitud.

Jesus Arnau


lunes, 10 de junio de 2013

Una plaga en tres fases



1.—El insecto localiza el olor de la planta que le sirve de alimento. Si hay aromáticas y otras plantas que dan variedad de aromas, dificultan la identificacion. Si no localiza el olor se produce el primer “aterrizaje inapropiado”
2.—Una vez ha captado el olor, intenta aterrizar sobre alguna planta. Si hay mucha variedad de plantas hay muchas posibilidades de que no acierte con su hospedero. Las flores por el hecho de que han sido diseñadas por la evolucion como centros de atencion ayudan a que se produzca otro “aterrizaje inapropiado”
3.--Cuando finalmente acierta con la planta, evalua su calidad general, haciendo cortos vuelos de una hoja a la otra. Si la planta esta fuerte y sana, tendrá sustancias defensivas y una savia poco adecuada para los insectos. Al cabo de un cierto numero de “aterrizajes inapropiados” si no puede acumular de la planta hospedera un número suficiente de estímulos positivos no iniciará la postura de huevos, y abandonará la zona. 

Jesus Arnau  

                                                                                          

sábado, 8 de junio de 2013

Los fitosanitarios ecológicos



El uso de plaguicidas puede compararse con el uso de medicamentos. Hay personas que cuando van al médico, lo único que pretenden es que les recete unas pastillas con las que les quiten los fastidiosos síntomas y pueda seguir con sus hábitos y sus proyectos. En ningún momento se plantean que la enfermedad tenga que ver con sus hábitos cotidianos, su alimentación, su estilo de vida, o el exceso de café, tabaco o trabajo.
Como si pensara que su cuerpo debería funcionar bien usándolo de forma irresponsable contra su naturaleza. Y si enferma es mala suerte, o culpa de otro.
A veces ante una plaga tenemos el mismo comportamiento y hacemos la pregunta equivocada ¿Qué hago con esta plaga? En vez de preguntar ¿Porque aparece esta plaga?
Si no cambiamos la pregunta no podemos entender nada porque es como si no quisiéramos mirar, y solo pretendemos cambiar la pastilla mágica convencional por la ecológica. Pero no hay pastillas mágicas. Intentar burlar los equilibrios naturales siempre tiene consecuencias negativa.
Si aparece una plaga no es por mala suerte sino porque algo no ha funcionado bien y hay que descubrirlo.
El ecosistema emite información constantemente: El lustre de las hojas, el desarrollo de los tallos, la secuencia de crecimiento, como fructifica, florece o reacciona a los riegos, escardas, abonados o la proximidad de otras plantas.
 La experiencia nos enseñará a percibir  esta información que nos permitirá enfrentamos al reto de comprender el problema y encontrar soluciones. En definitiva aprender.
A veces la solución no puede obtenerse por medio del análisis de la información y hay que probar con otra vía menos convencional. La observación relajada de los procesos naturales,  desarrolla en nosotros una cierta sensibilidad y recuperación de la intuición perdida. Un estado meditativo que nos permite acceder a una información que no podemos conseguir por medio del análisis.
En cualquier caso querer solucionar un problema de parásitos, de hoy para mañana, no tiene sentido en agricultura ecológica. Una planta sana y con recursos para defenderse, es el resultado de una tierra fértil y llena de vida. Y esto no se improvisa
Trabajamos hoy alimentando nuestra tierra y su vida para evitar los problemas del año que viene.
En aquellas situaciones en las que peligre un cultivo y los métodos preventivos y reforzantes no consigan mantener la suficiente vitalidad en las plantas para que se vean libres de plagas, parásitos, o enfermedades, quizás nos veamos obligados a recurrir a algún tratamiento insecticida o fungicida.

Pero atención, tengamos en cuenta que los insecticidas –aunque sean ecológicos- inciden tanto en los patógenos como en la fauna auxiliar, por lo que su empleo siempre generara desequilibrios y no resulta conveniente emplearlos de forma generalizada, limitando estrictamente su uso a las plantas afectadas.

Jesus Arnau

viernes, 24 de mayo de 2013

CUANDO COMPRAMOS PLANTELES



Cuando por falta de tiempo no podemos hacer nuestro propio plantel, y tenemos que comprarlo. Tomaremos algunas precauciones.

1.--Intentaremos comprar plantel de cultivo ecológico.
Si no es posible, aunque veamos el plantel en perfectas condiciones, puede provenir de un cultivo muy desequilibrado a base de abonos de síntesis y tratamientos con agrotoxicos.
Son plantas desequilibradas que debido a los tratamientos preventivos no han desarrollado su sistema defensivo ni sustancias de protección. Además su savia desequilibrada es muy apta para la alimentación de los patógenos y parasitos.
Para darles tiempo tomaremos precauciones extra.
Haremos un tratamiento. Pasaremos por el turmix ajo (3 dientes) y guindilla (2 unidades) y un  yogurt natural en un litro de agua. Después de filtrarlo fumigamos el plantel.
La guindilla aleja a los insectos lo mismo que el ajo, que además es funguicida. El yogurt, además de cambiar circunstancialmente el ph de las hojas impidiendo la implantación  de esporas de hongos patógenos, tiene un efecto de abono foliar.
Asi evitaremos que los primeros días sean victimas de sus debilidades. Si nuestra tierra esta equilibrada y tenemos en nuestro entorno suficiente biodiversidad, poco a poco las plantas iran corrigiendo estas deficiencias.

2.--Como elegir un buen plantel
Si compramos el plantel, son preferibles siempre las plantas que vienen con maceta pues apenas notan el trasplante y no tienen un parón.
Elegiremos plantas bien formadas sin heridas hojas roídas ni pulgones u otros insectos dañinos. Esto es síntoma de desequilibrios que la hace asequible a las plagas.
Que tengan un color uniforme. Las irregularidades sugieren algún tipo de carencia en los nutrientes o alguna virosis.
El tallo recio, pero no endurecido.
Es preferible que se vean compactas antes que alargadas, lo cual es síntoma de falta de luz en su crecimiento.
Si es posible sacaremos un cepellón de su maceta para comprobar que no lleve excesivo tiempo en ella y sus raíces estén dando vueltas en ella. Una raíz excesivamente larga en relación a la envergadura de la planta es como si la planta se viera obligada a absorber los nutrientes disueltos desde demasiado lejos. Si es el único plantel a nuestro alcance, antes de plantarlo, romperemos las raíces que dan vueltas para obligar a la planta a sacar nuevas raíces.

El hecho de que tengan flores antes de tiempo puede ser señal de periodos de escasez de agua o nutrientes, o algún otro tipo de estrés.

Jesus Arnau

miércoles, 22 de mayo de 2013

COMPRAR COMPOST


Como identificar un buen compost para jardineras y mesas de cultivo
Si no producimos nuestro compost, intentaremos encontrar el mas adecuado.
La calidad de los sustratos que solemos encontrar en el comercio depende de los materiales de los que proceden, el proceso de compostaje y del nivel de maduración.
En primer lugar examinaremos el envase comprobando que entre los componentes no figuren aditivos químicos como fertilizantes de síntesis, geles para la retención de agua ni fitosanitarios. Aunque nadie nos va a garantizar la ausencia de químicos indeseables en los materiales que se usaron.
Aunque la única prueba irrefutable la tendremos cuando comprobemos el lustre de las plantas que cultivemos en él, a simple vista pueden apreciarse una serie de características que nos puede dar una idea aproximada de su calidad. 

 Ø  Debe tener un olor agradable a tierra de bosque. El proceso correcto de formación del compost debe hacerse en un medio aerobio. Los malos olores suelen esconder putrefacciones y fermentaciones anaerobias, que producen sustancias toxicas para las plantas.
Ø  De color oscuro o casi negro y una textura más o menos uniforme. No deben reconocerse sus materiales originales
Ø  Debe tener una textura suelta  y ligeramente húmeda pero no mojada
Ø  Debe estar a temperatura ambiente.
Ø  El ph suele estar en un punto neutro.
El compost  es la sin duda la base de la fertilidad de nuestras plantas.
Una vez tenemos las jardineras llenas, podemos comprar cada temporada la cantidad necesaria. 

JESUS

domingo, 12 de mayo de 2013

EL PERFUME DE UN ROSAL






La filosofía que ensalza la rentabilidad por encima de todas las cosas, ha convertido a plantas animales y personas, en números u objetos, de los que se saca el máximo rendimiento, perdiéndose la relación entre seres vivos con su riqueza de matices emocionales. Los jardines se han convertido en postales esterilizadas, y los huertos en factorías en donde crecen impregnadas de venenos, plantas débiles, hinchadas de nitratos y con escasos  nutrientes.
Llevados por esta filosofía, dedicamos tanto tiempo a obtener dinero para conseguir las cosas que “es normal tener”, que no nos queda un espacio para encontrarnos con nosotros mismos. La aceleración de la vida moderna, el consumo y la búsqueda compulsiva del placer, nos llevan frecuentemente al desencanto, y cada vez es más necesario desandar el camino del materialismo excesivo y recomponer nuestra maltrecha relación con la vida.  
Podemos hacerlo encontrando cotidianamente un espacio de sana relación con la naturaleza. Un espacio donde recuperar la capacidad de encontrar el placer en las cosas más sencillas, casi intangibles y a la vez estimulantes, como el perfume de un rosal, el sabor de un tomate recién cosechado, o los colores del cielo en un atardecer de otoño. Recuperando al tiempo el control de los alimentos que nos nutren y damos a nuestra familia.
            El tiempo del huerto-jardín, está hecho de estas cosas sencillas, y puede ser vivido con el placer, la entrega y la dedicación con la que creamos una obra de arte. Nos permite llevar a nuestra mesa alimentos de consumo cotidiano, recuperando ese “sabor a fresco “de las hortalizas recién cosechadas y puede equilibrar con su tempo pausado el exceso de prisas y estrés de la vida urbana.
Es un medio efectivo para que a pesar de las urgencias omnipresentes,  podamos ocuparnos de las cosas importantes, como son el control sobre lo que comemos, o la reconexión con nuestro hogar ancestral: La naturaleza

Jesus Arnau



Jesus Arnau

jueves, 2 de mayo de 2013

Jardineria: Poesia de los sentidos



                  Jardineria: Poesia de los sentidos

La jardineria como la pòesia es el arte de expresar y generar emociones, implicando todos los sentidos. Asi es posible generar versos visuales , versos olfativos, táctiles, gustativos y auditivos.
Un jardín diseñado al modo emocional por una parte nos refleja y expresa lo que sentimos. Habla de nuestro mundo interior y de nuestra busqueda de la belleza.
Es muy diferente de uno diseñado mentalmente, como quien coloca un ladrillo encima de otro, siguiendo las indicaciones de un método o un experto. Finalmente el jardín refleja el método o el mundo interior del experto y solo sirve de escaparate a nuestro ego.
Del mismo modo, no es lo mismo decorar tu casa y distribuir sus elementos en función de tus necesidades y tus afectos, a  que alguien lo haga por ti a cambio de un sueldo.
¿Cómo vas a sentirte en tu casa?
Cuando sopesamos opciones que imaginamos, que observamos en otros jardines, en la naturaleza o en una fotografía, tenemos que conectarnos con nuestras emociones. Eso nos permitirá diseñar un jardín que sea para nosotros fuente de paz interior y que nos devuelva el equilibrio perdido en el ritmo inhumano de la vida moderna. 

Jesus Arnau

lunes, 29 de abril de 2013

L´HORT DE LES FLORS UNA NUEVA EXPERIENCIA


       

        L´HORT DE LES FLORS UNA NUEVA EXPERIENCIA

Hemos puesto en marcha en Benicarlo una nueva experiencia que va un paso mas alla del cultivo ecológico, hacia un dialogo mas integral con la la naturaleza a la que pertenecemos y de la que depende nuestra vida.
Teniendo en cuenta la parte practica y funcional,  terapéutica, ecológica y emocional, y las relaciones intergeneracionales, se ha diseñado un espacio con un diseño global en el concepto de huerto-jardín ecológico urbano, escolar, social y de ocio, que integre  en un mismo contexto la creación de espacios ornamentales, huertos urbanos, huertos
ecológicos escolares, un espacio para huertos sociales que puedan gestionar las personas usuarias del comedor social de Benicarló y también ofrecer parcelas a colectivos sociales, entidades y asociaciones que deseen beneficiarse del contacto con la tierra y el cultivo saludable, habiendo solicitado ya parcelas,
asociaciones locales de fibromialgia, cáncer o de discapacitados físicos y mentales.
L´hort” de les flors” se plantea como un espacio verde de abierta participación ciudadana. Para ello, la concejalía de Bienestar Social de Benicarló ha hecho un llamamiento a la población a participar de este proyecto piloto que supondrá potenciar el trabajo en red y sobre todo las acciones de voluntariado a través
de un proyecto que, en palabras de la concejal Sarah Vallés que coordina el proyecto: “inspira bienestar, salud, convivencia, formación, buenas prácticas e infinidad de cosas más”.
Para ampliar la información :